La inmediata exposición a agentes infecciosos al nacimiento, requieren que los animales neonatos posean mecanismos de defensa apropiado. La inmunización pasiva, a través de la absorción de inmunoglobulinas presentes en el calostro es considerada como el proceso natural más significativo para conferir una protección inmunitaria eficaz en las fases iniciales de la vida de un ternero, ya que en los bovinos, del mismo modo que otros rumiantes, no ocurre una efectiva transferencia transplacentaria de inmunoglobulinas durante la gestación, haciendo que esos neonatos nazcan hipo o agamaglobulinemicos (Robinson et al., 1998) Las elevadas tasas de morbilidad y mortalidad en recién nacidos, son ocasionadas principalmente por enfermedades infecciosas, fueron y son causas de grandes pérdidas económicas, representando todavía un motivo permanente de preocupación. En Estados Unidos, por ejemplo, productores de alta tecnología, pierden más de un millón de dólares por año en el tratamiento de terneros moribundos. En Inglaterra, las pérdidas estimadas son mucho mayores, aproximándose a los 8 millones de dólares al año. En Brasil todavía no existen datos estadísticos referentes a morbilidad y mortalidad de neonatos por enfermedades causadas por virus y bacterias.
Las diarreas neonatales representan uno de los mayores obstáculos en la producción de terneros, siendo causante de una alta morbilidad y una significativa mortalidad. Además de eso, generan un aumento significativo en el costo de producción debido al gasto con medicamentos y la perdida de animales. La vacunación de las madres antes del parto es una estrategia practica y eficaz para combatir las diarreas en los recién nacidos, ya que la madre inmunizada pasa a través del calostro, anticuerpos para el ternero, suficientes para protegerlo durante los primeros tres meses de vida. Este es el tiempo necesario para que el sistema inmunológico del mismo esté preparado para defender al organismo de los patógenos presentes en el medio.
La realización de este trabajo fundamenta el hecho de que es necesario y pertinente el estudio de medidas profilácticas capaces de disminuir los altos índices de diarreas neonatales causadas por Escherichia coli y por rotavirus, los cuales son responsables de grandes retrasos en la producción y perdidas económicas, haciendo inviable el sistema de producción de terneros.
La diarrea neonatal en bovinos es una problema relativamente común (24.08%), especialmente en los primeros meses de vida, siendo las infecciones virales y/o bacterianas (54,93%) la principal causa, sin comportamiento estacional o predilección de sexo (Souza et al., 2000). Las infecciones intestinales están entre las enfermedades más importantes de los terneros, causando grandes pérdidas económicas en virtud de morbilidad, mortalidad y costos de tratamiento. (Kaneene; Hurd, 1990).
Los diversos agentes etiológicos como Escherichia coli, rotavirus, Salmonella, Eimeria sp, y Cryptosporidium, pueden participar de esos cuadros clínicos (Reynolds et at., 1986; Snodgrass et at., 1986; Perez et at., 1198); la Escherichia coli y el rotavirus son apuntados como importantes agentes causadores de diarreas (Snodgrass et at., 1990; Lucchelli et at., 1992; Saif; Yiang, 1994)
Durante las primeras semanas de vida, problemas en el tracto digestivos han sido frecuentemente relatados en las patologías de terneros (Hadad; Gyles, 1982). De los diferentes causantes de diarrea en estos individuos, la Escherichia coli y el rotavirus son las más comunes (McNulty; Logan, 1983; Snodgrass et al., 1986; Lucchelli et at., 1992).
Según Arantes (1989), varios factores predisponen a que los animales adquieran la diarrea neonatal. El origen primario de las infecciones son las heces de bovinos adultos. Corrales contaminados, otros bovinos con diarrea y corrales abarrotados de animales, pueden contribuir para la diseminación de la enfermedad.
Magalhaes et al., (1991), registraron la colibacilosis en el primer mes de vida en 31 animales (5,70%) de 19 propiedades, entre 543 terneros examinados, que presentaban diarrea, fiebre, anorexia, problemas respiratorios, postración y caquexia.
Las colibacilosis presentaban por lo menos cuatro manifestaciones distintas y denominadas enterotóxicas, enterotoxemias, invasoras locales y septicemias. En la primera forma, la bacteria patógena se adhiere a la mucosa del intestino y se multiplica, sobre todo al principio del intestino delgado, elaborando una enterotoxina que desencadena una abundante secreción de fluidos. La pérdida de líquidos en la luz intestinal lleva a la diarrea, la deshidratación y luego la muerte. En la colibacilosis enterotoxemica, la bacteria que prolifera en el intestino delgado produce una toxina, supuestamente neurotóxica, la cual, absorbida, actúa como un antígeno, determinando una respuesta vascular de hipersensibilidad. La forma invasora local que, aparentemente, es reconocida apenas en el hombre, es caracterizada por la penetración y destrucción del epitelio intestinal por la bacteria y que ocurre sobre todo a la altura del colon. Las formas septicémicas, sin dudas, por su frecuencia, las más importantes en el ternero, son caracterizadas por la invasión del organismo (Magalhaes et at., 1991). Terneros con deficiencia de inmunoglobulinas por la privación de calostro son más susceptibles. (Jones; Hunt, 1983).
Una característica importante del buen funcionamiento del tracto intestinal es determinado por el equilibrio de su microflora bacteriana. Tal equilibrio es muy importante, pero difícil de ser verificado. Es perjudicial, principalmente, para los microorganismos patógenos, los cuales son capaces de multiplicarse rápidamente y a veces, preexisten en la flora intestinal. Ese equilibrio puede ser alterado por los fenómenos agresivos que modifican las secreciones intestinales y la peristalsis (Hungate, 1975; Tannock, 1984). En ese caso, organismos patógenos, como Escherichia coli y el rotavirus, pueden proliferar.
El desarrollo de la diarrea causado por Escherichia coli enterotoxigenica depende de dos factores: colonización del intestino delgado y producción de enterotoxina. Los pili K99 (Savage, 1980) y A14 (Avila et at., 1988b) son apéndices filamentosos de constitución proteica, los cuales son producidos por algunas bacterias y tienen el papel importante en la colonización del intestino delgado de terneros por Escherichia coli. La ingestión de calostro de vacas inmunizadas contra Escherichia coli, portadora de K99, es clave en la protección de terneros contra la colibacilosis (Avila et al., 1986). García et al., (1994) validaron una vacuna contra colibacilosis bovina utilizando antígenos K99-F41 semi purificados de la muestra B41 de Escherichia coli. Concluyeron que la vacuna no provoco ninguna reacción adversa y fue eficiente en la inmunoprofilaxia pasiva de la diarrea neonatal bovina. Mientras tanto, la aparición de nuevos antígenos de adherencia, motivo el desarrollo de nuevas vacunas potenciadas con esos antígenos (Avila et al., 1988b).
Feitosa et al., (2001), observaron una menor morbilidad y mortalidad en terneros, a los 90 días de edad, que tomaron el calostro de sus respectivas madres después del nacimiento. Los mismos presentaban una concentración sanguínea de proteína total e inmunoglobulinas G aumentadas y mayor actividad sérica de gama-glutamiltransferasas, cuando se los comparaba con animales que no recibieron calostro.
Buzinarol et al., (2003), determinaron la presencia de rotavirus en 62,5% del total de las muestras examinadas, revelando una alta frecuencia de infección por rotavirus en terneros. Ahora el cuadro de diarrea asociado a rotavirus va a ser más estudiado en animales jóvenes debido a la severidad y frecuencia del síndrome, las infecciones pueden ocurrir en todas las edades incluyendo bovinos adultos. (McNulty; Logan, 1983; Snodgrass et al., 1990; Lucchelli et al., 1992)
Flewett et al., (1978) describen las virosis asociadas a procesos entéricos en terneros, principalmente rotavirus y coronavirus. El rotavirus afecta terneros entre 1-21 días de edad. En general, es imposible diferenciar clínicamente la diarrea causada por otros patógenos de la diarrea viral. Normalmente, las diarreas provocadas por rotavirus son acuosas en las primeras horas de la enfermedad. Cuando el ternero es atacado por el rotavirus, la diarrea es transitoria al contrario que cuando es producida por Escherichia coli produce una diarrea aguda llevando al animal a la muerte.
La gran cantidad de partículas virales eliminadas con las heces de los animales enfermos favorece la rápida contaminación del ambiente y, consecuentemente, la diseminación de la infección (Tzipori, 1981).
Para obtener éxito practico y económico en el control de la diarrea neonatal, se torna pertinente y necesario un acompañamiento gerencial de la actividad pecuaria. Medidas profilácticas como la desinfección e higienización de los centros de manejo y un excelente manejo de las vacas pre parto, realizando vacunaciones pre parto y la profilaxia umbilical, se reduce la infección en terneros (Arantes, 1989).
El experimento fue realizado en 200 vacas raza Nelore, pertenecientes a la Estancia Irara, localizada en el municipio de Uberlandia – MG.
Las madres pasaron por un examen ginecológico (palpación rectal), con el objetivo de analizar las condiciones fisiológicas del útero y de los ovarios e identificar los animales que estaban en el séptimo mes de gestación. Los animales diagnosticados en ese mes de gestación recibieron la caravana del Sistema Brasilero de identificación Bovina y Bubalina (SISBOV) en la oreja derecha, lo que facilitó el control de las madres y fueron divididas en dos grupos de 100 animales. Solo el primer grupo fue vacunado, funcionando como grupo testigo, para que los resultados puedan ser comparados luego de la prueba. Las madres del primer grupo recibieron 3 ml de vacuna contra la diarrea neonatal, portadora de cepas inactivadas de Escherichia coli y de rotavirus, vía subcutánea, 60 días antes del parto y un refuerzo (booster) 30 días antes del parto. Con el refuerzo, se pretende aumentar la sensibilidad del sistema inmunológico, ampliando la protección del recién nacido durante sus primeros tres meses de vida, período en que la inmunidad pasiva está en franca actividad en el organismo del ternero.
Los dos lotes de madres pasaron su maternidad en el mismo lote hasta el nacimiento de los terneros, cuando tuvieron sus ombligos cortados (con 5 cm de largo en relación a la línea media ventral del animal) y desinfectados con solución de yodo (10%). Ellos recibieron también caravanas SISBOV en la oreja derecha y tatuaje con número de la madre en la oreja izquierda para facilitar las anotaciones referentes a la aparición y tratamiento de diarrea neonatal hasta los 90 días de edad. Después de esa etapa los dos grupos de animales fueron llevados a lotes donde permanecieron hasta el final del experimento. Los terneros fueron observados diariamente y los que presentaban el cuadro clínico característicos de diarrea recibieron el tratamiento con antibiótico (sulfadoxina) de larga acción hasta su eventual cura.
Los datos registrados hasta los 90 días de edad, referentes a la prevalencia de diarrea neonatal, mortalidad de terneros, dosis de antibióticos para tratamiento, horas de trabajo para la vacunación, medicación de los animales enfermos y manutención de vacas que perdieron sus terneros debido a la diarrea fueron analizados e interpretados. Se procuró con eso, calcular costos con la prevención y tratamiento de diarrea neonatal en el sistema de producción de cría, con madres inmunizadas y no inmunizadas en el peri parto, pero no fue posible hacer análisis estadístico de los costos porque no existe repetición de los mismos.
Tabla 1. Porcentaje de diarrea neonatal y mortalidad en el sistema de producción de terneros de carne, con madres inmunizadas contra Escherichia coli y rotavirus y no inmunizadas en el peri-parto. Uberlandia - MG, 2005.
| Madres | Número de animales |
Diarrea Neonatal |
Mortalidad |
|---|---|---|---|
| Inmunizadas | 100 | 11 | 0 |
| no inmunizadas | 100 | 32 | 1 |
| TOTAL | 200 | 21,5 | 0,5 |
Tabla 2. Costos, expresados en reales, de vacuna, quimioterapicos, horas de trabajo y mantenimiento de vacas vacías con la prevención y tratamiento de la diarrea neonatal en el sistema de producción de terneros de cría, con 100 vacas inmunizadas y 100 no inmunizadas en el periodo pre-parto. Uberlandia – MG 2005
Nota: los costos son referentes a la vacuna contra Escherichia coli y rotavirus, sulfadoxina, horas de trabajo con la vacunación de las madres y tratamiento de terneros enfermos y mantenimiento de vacas que perdieron su ternero después del nacimiento. Hubo reducción significativa de producción referente a prevención y tratamiento de la diarrea neonatal en terneros, cuyas madres fueron inmunizadas en el peri-parto.
Los dos grupos de terneros, hijos de vacas vacunadas y no vacunadas fueron evaluados hasta los noventa días de edad y los datos obtenidos figuran en las tablas de abajo.
El grupo de madres inmunizadas en el peri-parto presento terneros con menor prevalencia de diarrea neonatal y ausencia de mortalidad.
Figura 1. Costos (en reales) con la prevención y tratamiento de diarrea neonatal en el sistema de producción de terneros de carne, con vacas inmunizadas contra Escherichia coli y rotavirus y no inmunizadas en el peri-parto. Uberlandia – MG 2005.
En esta prueba fueron encontradas dos prevalencias significativamente diferentes para diarrea neonatal; en el grupo de madres inmunizadas en el peri-parto y en el grupo no inmunizado los terneros presentaron 11% y 32% respectivamente de aparición de la enfermedad.
Contrastando con esos resultados, otros autores determinaron índices más bajos que los demostrados en este trabajo, en terneros cuyas madres no fueron inmunizadas en el periodo de pre-parto, como Souza et al., (2000) que encontraron una prevalencia de 24,08% de terneros con diarrea neonatal.
Arantes (1989), encontró diferentes tasas de prevalencia en sus trabajos, probablemente, debido a las condiciones de manejo de cada propiedad, ya que la mayor aparición de la enfermedad se puede deber por alguna falla en el manejo de los animales , según el mismo autor, corrales contaminados y la utilización de pequeñas represas como fuetes de agua para los animales pueden aumentar la contaminación de los terneros ya que estos están susceptibles a la contaminación con las heces de los animales adultos.
En este estudio también fueron encontrados dos costos, significativamente diferentes, con la profilaxia y tratamiento de diarrea neonatal, el grupo de madres vacunadas en el peri-parto y el grupo de las no vacunadas presentaron, respectivamente, R$ 877,50 y R$ 1.448.22 de gastos.
Analizando los gastos de los dos grupos de animales, observamos que la significativa reducción de R$ 570,72 (39,4%) en los costos con la profilaxia y tratamiento de la diarrea neonatal, está íntimamente relacionado con la reducción en los índices de diarrea, obtenida con la vacunación de las madres en el periodo pre-parto. La menor prevalencia de diarrea en los terneros, posibilito la reducción de los gastos con mano de obra (para tratamiento de animales enfermos), medicamentos para combatir la diarrea y mantenimiento de vacas vacías (que perdieron sus terneros luego del nacimiento). Además de la minimización en los gastos también se puedo simplificar el manejo de los animales, siendo que hubo una reducción del número de horas de servicio usadas en el cuidado de los terneros, disponiendo de esa mano de obra para otros sectores del establecimiento.
El experimento realizado fue el primer estudio desarrollado en Brasil sobre el análisis de viabilidad económica de implementación de vacuna contra diarrea neonatal en un sistema de producción de terneros de carne. Por lo tanto, las comparaciones con otros estudios realizados en el país no existen.
Esta prueba demostró que la inmunización de las madres en el periodo pre-parto disminuye la prevalencia de diarrea neonatal en los terneros. Esto resulta en una reducción significativa de 39,4% de los costos que conlleva la diarrea neonatal y en la simplificación del manejo de los animales, disponiendo de mano de obra para otros sectores de la empresa pecuaria. Por lo tanto el estudio realizado presento una favorable relación costo/beneficio con la implementación de vacuna para la profilaxis de las diarreas neonatales en un sistema de producción de terneros de carne.
Por sobrepasar el límite de 20 citaciones, estarán disponibles en el sitio www.ahoraveterinária.com.br
L. A. G. GALIOTE JUNIOR** * Monografía aprobada como requisito parcial en la graduación de MÉDICO VETERINÁRIO, en el Curso de Medicina Veterinaria de la Universidad Federal de Uberlândia, por la comisión examinadora: Director: Prof. Dr. Francisco de Sales Resende Carvalho, Universidad Federal de Uberlândia; Miembros: Prof. Dr.Carlos Gomes Ferreira, Universidad Federal de Uberlândia; Médico Veterinario Reuel Luiz Gonçalves, MSc, Biogénesis do Brasil Ltda. Uberlândia, MG, junio de 2005. ** Luiz Antonio Garcia Galiote Junior, Médico Veterinario, Uberlândia, MG, BRASIL.