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03 de Junio

“El mundo necesita una implementación eficiente de la innovación"

El Ceo del Grupo Insud presentó en China experiencias exitosas de transferencia de biotecnologías argentinas para contribuir a la sanidad animal y mejora de los cultivos y remarcó que “en la innovación, la tecnología, la cooperación entre países y la coordinación de la acción pública - privada, están las respuestas a los desafíos que presenta la creciente demanda de agroalimentos”. Tras su discurso fue calificado como “la voz fuerte” del Foro de emprendedores agrícolas.

Los modelos de transferencia de biotecnologías argentinas orientadas a la salud animal, al mejoramiento de los cultivos y a la producción de agroalimentos de calidad fueron protagonistas en el Primer Foro de Emprendedores Agrícolas del G-20 (AE20), donde Hugo Sigman, CEO del Grupo Insud, fue disertante destacado, representando a la delegación empresarial de América Latina, dentro de un selecto panel que reunió en China a principales referentes del sector agropecuario de los países miembros.

El encuentro se desarrolló el último jueves en la ciudad de Xi’an y convocó a organizaciones internacionales como la FAO, la OCDE y el Banco Mundial, y a emprendedores líderes, preocupados en encontrar respuestas productivas más eficientes para la erradicación del hambre y la pobreza. El Foro se llevó a cabo en el marco de la reunión de los ministros de agricultura del G-20 entre los que se encontraba el argentino Ricardo Buryaile.

“En la innovación, la biotecnología, la cooperación entre países y la coordinación de la acción pública - privada están las respuestas a los desafíos que nos presenta la creciente demanda de alimentos y la necesidad de terminar con el hambre”, enfatizó Sigman tanto en el Foro de Emprendedores Agrícolas como en una reunión previa que mantuvieron los expertos disertantes con el viceministro de Agricultura chino Qu's.

“Las nuevas ideas se transforman en innovación cuando se logran desarrollar e implementar. El mundo necesita una implementación eficiente de la innovación y para esto es necesario mejorar la interface entre la ciencia, las empresas y los gobiernos. La interacción pública – privada, es clave”, remarcó el CEO de Insud. También destacó el necesario apoyo y compromiso de los gobiernos, para “llevar adelante planes sustentables si se pretende estimular una inversión sustentable. Cuando se logran todas estas condiciones los emprendedores tienen espacio para desarrollarse”.

Sigman sostuvo estas palabras transmitiendo experiencias propias, al presentar tres casos que ejemplifican cómo se puede aumentar la oferta de agroalimentos, con la vinculación entre países y la transferencia de tecnologías que mejoren la eficiencia de los cultivos y de los animales de producción.

Concretamente presentó los joints ventures que Biogénesis Bagó y Bioceres, dos compañías argentinas donde el Grupo Insud tiene acciones, están llevando adelante con empresas chinas, en el marco de un convenio bilateral entre ambos países. 

En primer lugar, se refirió al rol estratégico que cumple Biogénesis Bagó en la lucha contra la Fiebre Aftosa en los países de América Latina. “El control y prevención de la Fiebre Aftosa es reconocido como un bien público global. Las pérdidas económicas en regiones endémicas se estiman entre US$ 6.5 y 21 billones por año”, detalló.

Y agregó que ahora también la compañía argentina “ayudará a mejorar en China la sanidad de animales productores de alimentos como los cerdos, bovinos y los pequeños rumiantes, para lograr más y mejores alimentos”, con la pronta inauguración de la planta Jinhai Biotechnology Co donde se elaborarán 400 millones de dosis de vacunas antiaftosa por año, con la tecnología desarrollada por Biogénesis Bagó. 

Jinhai Biotechnology Co, es el resultado de un joint venture entre el laboratorio argentino y la farmacéutica china Hile. La planta es la de mayor desarrollo tecnológico del mundo e implicó una inversión de 60 millones de dólares. Sigman compartió la experiencia de inversión y transferencia de este tipo de tecnología a China que demandó cuatro años. Este punto resultó lo más destacado del encuentro ya que recibió una respuesta muy entusiasta entre los 300 invitados especiales de los distintos países presentes en la sala. “Los intereses mutuos son la clave para el éxito”, afirmó el CEO de Insud que tras su discurso fue calificado como “la voz fuerte” del Foro de emprendedores agrícolas.

“Ejemplos muy claros de empresas desarrolladoras de tecnología y cooperación”.

Sigman también compartió en el Foro otro caso de cooperación entre China y Argentina. Se trata de la vinculación de la compañía de biotecnología agrícola Bioceres con la china DBN C, especializada en genética vegetal. Este joint venture permitió un intercambio de tecnología con el objetivo de desarrollar y desregularizar variedades de soja, que asocien protección del cultivo y características agronómicas para productores de Latinoamérica. El primer producto logrado es una soja que combina el gen resistente a la sequía y a suelos salinos (HB4®), aportado por Bioceres, con una tecnología desarrollada por la compañía china que otorga resistencia a herbicidas (Glifosato y Glufosinato -GGT).

El CEO de Insud remarcó que tanto Biogénesis Bagó como Bioceres, así como sus contrapartes Chinas, “no son grandes multinacionales, sin embargo son ejemplos muy claros de empresas desarrolladoras de tecnología y cooperación”.

Por último se refirió a la relación que otra firma parte del Grupo, Garruchos Agropecuaria, entabló con productores y gobiernos de dos provincias chinas interesadas en el mejoramiento de la genética bovina. En 2015, la empresa argentina concretó la primera exportación de semen y embriones congelados de la raza Angus con el objetivo de transferir sus logros genéticos a la ganadería asiática para una mayor productividad.

“Tenemos la obligación de encontrar soluciones”

Sigman celebró la organización del Foro y el encuentro con emprendedores de otros países para facilitar el intercambio de ideas entre compañías sobre cooperación, innovación e inversión sustentable, que favorezcan el incremento de la producción y terminen con los problemas de hambre en el mundo.

“Sabemos que 800 millones de personas en el mundo no tienen suficientes alimentos para llevar una vida saludable y activa. Sabemos que hay 1.5 millones de niños que mueren anualmente porque no tienen comida. Y que 1 de 4 chicos no tienen alimento suficiente para desarrollarse y vivir en buenas condiciones. En estos encuentros tenemos la obligación de ser sensibles a esta realidad y de encontrar soluciones que ayuden a incrementar la producción. También tenemos que lograr que la transferencia de tecnologías y los conocimientos lleguen a los países en desarrollo, sobre todo a las mujeres que trabajan en el campo, en la agricultura familiar, teniendo en cuenta un estudio que dice que un cuarto de la población que hoy no tienen acceso a alimentos, podrían tenerlo si se les da a las mujeres que trabajan en agriculturas familiares, tecnologías para que puedan producir mas”.

“Esta claro que las naciones por separado, tendrán muchas dificultades para erradicar la pobreza y lograr la seguridad alimentaria. En mayor o menor medida todas ellas se necesitan y deben seguir estimulando la innovación, la cooperación y la inversión si se pretende lograr ese objetivo”, remarcó el CEO de Insud.

En la comitiva argentina que participó en este primer Foro de Emprendedores Agrícolas del G-20 se encontraba Rallys Pliauzer, presidente de la Cámara Argentina de Asia y Pacífico y director general de Laboratorios Bagó en Asia, la Unión Europea y África. También participaron dirigentes de la Sociedad Rural Argentina, AAPRESID, AACREA, COPAL, ASA, el IPCVA, CEPA y funcionarios de Biogénesis Bagó de Argentina y Asia.