Page 1 Page 2 Page 3 Page 4 Page 5 Page 6 Page 7 Page 8 Page 9 Page 10 Page 11 Page 12 Page 13 Page 14 Page 15 Page 16 Page 17 Page 18 Page 19 Page 20 Page 21 Page 22 Page 23 Page 24 Page 25 Page 26 Page 27 Page 28 Page 29 Page 30 Page 31 Page 32 Page 33 Page 34 Page 35 Page 36 Page 37 Page 38 Page 39 Page 40 Page 41 Page 42 Page 43 Page 44 Page 45 Page 46 Page 47 Page 48EL MOLINO - Edición Especial 10 AÑOS - 37 la transformación, el servicio y el consumidor final. Por ejemplo, el con- sumidor llega a la góndola y pide du- raznos cuadrados y blancos. El repo- sitor piensa que esa persona no está bien. Pero durante el día recibe tres pedidos más y se lo comunica al jefe de compras. Este a su vez se lo trans- mite a la industria, y la industria al productor. La retroalimentación de la información es importante. Un país productor de agroalimentos tiene que estudiar la distribución y el consumo. ¿Qué puede decirnos acerca de la cadena de comercialización? La mayoría de las cadenas agroali- mentarias poseen problemas de asi- metrías económicas y estructurales. Aguas arriba, los eslabones de la cade- na se arrogan el hecho de facilitarle al consumidor la satisfacción de su deseo. Cuando una persona que vive en la ciu- dad necesita un bife, lo compra en una carnicería a pocas cuadras de su casa por $130 el kilo. Pero ese mismo pro- ducto final empezó con un productor que fue y vendió un novillo a $28 el kilo vivo, a trescientos kilómetros de la casa de ese consumidor. Lo que va aumen- tando el precio es el traslado, la faena, el despostado, el trozado, el enfriado y el expendio. Todo eso agrega utilida- des, pero esa plata no le llega a quien lo produce. Aproximadamente el 20% del precio pagado por el consumidor que- da para el productor y el 80% restante queda en la cadena productiva. La pro- puesta para sanear este problema es tener cadenas más cortas, que el consu- midor y el productor estén más cerca y que por lo tanto haya una transferencia más equitativa en los esfuerzos. ¿Desde dónde puede venir este cambio en la comercialización? Si encontrás la respuesta a esta pre- gunta ganás el premio Nobel. Es la eterna batalla por ver quién incide sobre quién. El consumidor, como articulación final de la cadena y como destino de lo producido, se ha convertido en objeto de análisis de investigadores y empresas, con el fin de analizar su comportamiento. Los supermercados se devanan la cabe- za para influir en ellos desde al am- biente, los colores, la música, el per- fil de los empleados. Pero, por otro lado, los cambios sociales hacen que el consumidor exija cada vez más. Se puede decir que hay una coevolución entre la sociedad y el sistema de co- mercialización. José María Aulicino Es ingeniero agrónomo y tiene una maestría en Agronegocios. Enfocó su trabajo en el estudio del consumo de alimentos y las cadenas de comercialización. Además es profesor asociado en la cátedra de Comercialización de la Producción en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Lomas de Zamora.